Donald Trump fue acusado por la justicia federal por su manejo de los archivos de la Casa Blanca. Es un nuevo obstáculo para el republicano que quiere volver a ganar la presidencia de EE.UU. en 2024.

Con nuestro corresponsal en Miami, David Thomson, y la AFP

Donald Trump ha sido imputado nuevamente, pero esta vez por la justicia federal, algo inédito para un expresidente estadounidense. Está acusado de siete cargos en el caso de documentos clasificados encontrados por el FBI en su casa en Mar-a-Lago, Florida, incluida la retención ilegal de secretos de estado, obstrucción de la justicia y declaraciones falsas.

Donald Trump, que debe comparecer ante una corte federal en Miami el próximo martes, publicó un video en sus redes sociales minutos después de que la justicia federal confirmara su acusación, desde su club de golf en Bedminister, en Nueva Jersey.

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Su línea de defensa no ha cambiado: las cinco cajas de documentos clasificados encontradas en su casa de Florida por el FBI son un mero pretexto para impedirle presentarse a las elecciones. Mantiene su inocencia y asegura ser víctima de un complot: “Soy un hombre inocente. Lo demostraremos una vez más. Esto es un engaño. Es injerencia electoral. Intentan destruir una reputación para ganar unas elecciones. No podemos permitir que lo hagan”, afirma.

Se le acusa de haberse quedado con cajas enteras de documentos, incluidos algunos clasificados como “secretos de defensa”, tras su salida de Washington en 2021 y de haberse negado a devolverlos. violando la ley federal. El magnate, que actualmente está muy por delante en la carrera por la nominación republicana, siempre ha negado haber actuado mal y se describe a sí mismo como víctima de una “persecución política”. “Nunca imaginé que algo así le pudiera pasar a un expresidente de Estados Unidos”, arremetió este jueves, denunciando “un día oscuro” para el país.

“¿Cómo puede acusarme el Departamento de Justicia si no he hecho nada?” escribió en Truth Social el lunes, mientras sus abogados eran recibidos por funcionarios del Departamento de Justicia. Esta reunión fue vista como una señal de que una acusación era inminente después de meses de investigación, que culminó con el registro espectacular de su casa en Florida en agosto de 2022.

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En los Estados Unidos, una ley de 1978 requiere que todos los presidentes para enviar todos sus correos electrónicos, cartas y otros documentos de trabajo a los Archivos Nacionales. Otra ley, la Ley de Espionaje, prohíbe que cualquier persona almacene documentos clasificados en lugares no autorizados e inseguros.

Sin embargo, cuando Donald Trump dejó la presidencia para mudarse a su lujosa residencia de Mar-a-Lago, se llevó consigo cajas enteras de archivos. En enero de 2022, tras varios recordatorios, accedió a devolver 15 cajas que contenían más de 200 documentos clasificados. En una carta, sus abogados aseguraron que no había más.

Sin embargo, tras examinarlos, la policía federal decidió que no había entregado todo y que aún conservaba muchos de ellos en su club de Palm Beach. Los agentes del FBI acudieron allí el 8 de agosto y se incautaron de otras treinta cajas que contenían 11.000 documentos, incluidos algunos muy sensibles sobre Irán y China.

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Afirmar ser víctima de persecución política es una estrategia que le funciona muy bien. Todos los líderes republicanos están unidos detrás de Trump, e incluso su principal rival en las primarias sale en su defensa. “Esta instrumentalización de la justicia federal es una amenaza moral para nuestra sociedad”, tuiteó Ron DeSantis.

Sus seguidores lo defienden en los estudios de Fox News, como el pastor tejano Robert Jefress, quien asegura haber llamado a Trump para decirle que miles de cristianos rezan por él. El senador de Missouri Josh Hawley, de vuelta en Fox News, acusó directamente a Joe Biden de conspiración política: “Si el presidente en funciones puede encarcelar a sus oponentes como Joe Biden está tratando de hacer esta noche, ya no estamos en una república. Joe Biden y sus amigos están tratando de eliminar a su principal oponente. Esto nunca ha sucedido en la historia de los Estados Unidos. Estamos entrando en una zona peligrosa. Y es por Joe Biden”.

En noviembre pasado, se designó un fiscal especial para investigar el caso de forma independiente y evitar los cargos de conspiración. Jack Smith también podría acusar pronto a Trump en otro caso: el de su papel en el asalto al Capitolio de Washington el 6 de enero de 2021.

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By Nacion

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